~El lobo y la rosa~

Había una vez, en lo profundo del bosque habitaba un lobo gris llamado Akira. Él era muy curioso y le encantaba jugar. Ya desde cachorro desobedecía a su madre y se alejaba de la manada para ir a explorar, lo que trajo consigo graves consecuencias pues su família se cansó de su conducta y lo echaron de la manada.
Pasó dos largos inviernos vagando por el bosque, en busca de un nuevo territorio al que poder llamar hogar, y al entrar la primavera, lo encontro: la región este del bosque estaba desierta, así que nuestro joven lobo decidió instalarse allí. 
Era una región muy extensa, con abundante comida y muchas cuevas para resguardarse.
Una mañana, mientras recorría el bosque en busca de alimento, Akira se topo con una rosa violeta y quedó encantado con su fragancia, de modo que decidió llevarla a su cueva. 
Poco después, nuestro lobito salía de caza. Durante la persecución de un ciervo, Akira se cruzó con una loba llamada Astrid, quien también estaba de caza. 
Ambos se pusieron de acuerdo para cazar juntos al ciervo y después compartieron la comida. Ya al atardecer, Akira se disponía a volver a casa, pero Astrid lo siguió y se coló en la cueva, atraída por el aroma de la rosa.
Desde entonces, Astrid se ha quedado en la cueva de Akira y juntos han tenido 12 hermosos lobeznos que ahora crecen sanos y fuertes.
La rosa ya se ha marchitado, pero su aroma permanecerá en la cueva y en los corazones de los lobos para siempre.


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